martes, 17 de julio de 2012

LA PUERTA DE LOS HOMBRES

Amparo Climent, nos vuelve a deleitar con su verso facil, emotivo y comprensible.

LA PUERTA DE LOS HOMBRES

(Solsticio de verano)

Apenas se vislumbra un resquicio,
partículas de luz clara y pura,
son los ojos que en la distancia sonríen,
como dos gotas
multiplicadas de rocío,
a la espera de otros ojos que los guíen.
Hechizo que narra lo inenarrable,
en todos los portales del planeta,
voces que gimen en una fantasía
de trompetas y tenebrosas ambiciones,
que resuenan en las calles de los ancestros
con gruñidos de poderosa jauría.

Y ellas, que son blancas
como la piel de los muertos,
y se deshacen en infinitos momentos,
son hijas absolutas del oblicuo tiempo,
ungidas de forzadas nociones,
cruces y rosas hechas fragmentos.
Abrirán por un instante la puerta,
dominando al ángel y al diablo dañino,
renacidas sobre los antiguos dioses,
con su estigma de belleza pagana,
recogerán el conjuro de aquél que las mira
con sus pálidas manos y suaves voces.

Y el hombre, en su sutil existencia
se entregará confiado al exilio,
cuando la distancia se cierra en un nudo,
cubriendo el día con un manto rojizo,
entregándose a aquéllas
que se niegan a abandonar este mundo.
Sucumbirá al enigma de un encantamiento
que oscurece el más oscuro misterio,
el de la culebra, la gruta y el castillo,
cautivado por el nevado ser femenino,
tentará al rubio fantasma,
el que le mira adormecido
y mece el alma de los niños.

Amparo Climent

No hay comentarios:

Publicar un comentario