lunes, 20 de febrero de 2012

Diabetes 2.0

 

  • Una estudiante diabética crea un blog para ayudar a quien tenga la enfermedad
  • 'No hay que avergonzarse de la enfermedad, hay que conocerla', afirma
  • Empezó como un trabajo de clase y pronto se convirtió en algo 'más serio'
  • 'La gente me pregunta, sobre todo, qué tiene que hacer para viajar'
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Surgió como un trabajo de clase. Uno más. Como tantos otros. Pero se terminó convirtiendo en mucho más que eso. Su blog ha recibido en pocos meses unas diez mil visitas. Y éstas no paran de crecer. "Las visitas vienen de toda España, pero también de Suramérica, de Australia, de los países árabes...".
"Soy diabética. Y tengo que vivir con ello toda la vida", explica Patricia Santos, una joven a medio camino entre gaditana y sevillana de sólo 21 años. Patricia tiene claro que la vida es mucho más que la enfermedad que padece. Y no está dispuesta a perdérsela. 'No hay que avergonzarse de la enfermedad, hay que conocerla', afirma.
Esas ganas de vivir y de disfrutar de cada oportunidad que brinda la vida son las que vuelca a diario en su blog Vive tu diabetes. En su bitácora, hace ver que que la diabetes no es un impedimento para nada. "Muchos creen que no pueden viajar, o que hay deportes que no pueden practicar... Yo he hecho rafting y nunca he tenido problemas para viajar a ningún sitio. Lo único que un diabético tiene que hacer es ser consciente de que sus circunstancias le obligan a controlarse".
En su blog, Patricia da consejos para todo. "Cuando viajas, tienes que llevar contigo el doble de todo y separarlo. Si se pierde la maleta en un aeropuerto, no puedes arriesgarte a quedarte sin la insulina", explica.
Desde que puso en marcha el blog, no ha parado de recibir mensajes de personas que le agradecen sus consejos o que le piden información sobre algunos extremos. "Hay más respuestas por correo electrónico que directamente en el blog. A mucha gente le da vergüenza admitir que es diabética o que siéndolo, no se controla".

Periodismo especializado

Patricia estudia periodismo. Y la creación de un blog dedicado a una enfermedad que padecen miles de personas le ha dado la oportunidad de investigar sobre la misma y de contar, con una pasión que engancha y con palabras que todos entienden, qué es la diabetes.
En sus últimas entradas explica la relación entre la diabetés y el estrés, las circunstancias que hacen especial el embarazo en las diabéticas, la utilización de métodos anticonceptivos o la importancia de cuidar el peso y hasta ofrece algunas recetas de cocina especialmente pensadas para diabéticos y celíacos.
"Al principio generaba entradas todos los días. Pero con el tiempo pensé que iba a ser mejor para mí y para los lectores del blog planteármelo como un trabajo. La información que existe sobre la diabetes es muy técnica. Yo intento indagar en esos temas que a mí, como diabética, me interesan, buscar la información acudiendo a las fuentes y traducirlos a un lenguaje que se entienda", explica la joven.
En este sentido, todos los días le dedica varias horas al blog: a buscar la información consultando con fuentes médicas o asociaciones de diabéticos, a escribirlo... "Los profesores se extrañan de que lo siga alimentando. Muy pocos estudiantes lo hacen", aclara. Pero para ella el blog es otra cosa.
[foto de la noticia]

Una enfermedad emocional

"La diabetes es una enfermedad emocional. Las emociones afectan a los niveles de glucosa. Podemos pasar de estar en 100 de azúcar al doble por un simple disgusto, sin que haya ocurrido nada", indica la joven para explicar la importancia que para los diabéticos tiene el hecho de ser conscientes de su enfermedad.
A ella le diagnosticaron la diabetes cuando tenía siete años de edad. En su caso, no tenía antecedentes familiares. Su páncreas dejó de funcionar como reacción a unos antibióticos. "Un día no desayuné. Y al poco rato me puse blanca y me salieron unas ojeras tremendas", recuerda. Estuvo mes y medio ingresada en el hospital hasta que sus niveles de glucosa se estabilizaron. "Recuerdo que me apetecía beber Coca Cola a todas horas".
Su vida cambió cuando la enfermedad se cruzó en su camino. "Pero no lo viví de un modo traumático, nunca me he sentido fuera de lugar. Los cambios los fui asumiendo como un juego...". Y también cambió cuando puso en marcha su blog y comprobó la respuesta que tenía.
"Comparto entradas con una chica de Puerto Rico que es madre de un niño diabético". Su blog está dedicado a él, precisamente: Jaime, mi dulce guerrero. E incluso ha participado recientemente en el premio convocado por la multinacional farmacéutica Merck para blogs especializados en temas de salud -que finalmente ha ganado Hijos de Eva y Adán, dedicado a "infancias despojadas, solidaridad, cooperación y pediatría"-, que le hubiera dado una gran difusión a su trabajo.
La semana pasada participó en un ciclo de conferencias organizado por el Hospital Virgen de Valme, en Sevilla, bajo el nombre genérico de Diabetes 2.0, en el que aportó su experiencia como periodista especializada en estos temas.
Por la cabeza de Patricia Santos pasa poder dedicarse algún día, profesionalmente, a este asunto. La especialización en el periodismo llega, ella lo sabe, con el ejercicio. Y en pocos años pocos periodistas habrá que tengan un mayor y mejor conocimiento que ella de la enfermedad que padece y sobre la que investiga cada día. De momento, dice, su objetivo no es otro que "ayudar".

'La gente quiere viajar'

La mayor parte de las preguntas que recibe a través de su blog están relacionadas con los viajes. De qué manera puede viajar un diabético sin que el viaje suponga un problema para la enfermedad ni ésta una limitación. "En una de las entradas de las que me siento más satisfecha explicaba que viajando de Este a Oeste, a consecuencia del cambio horario y por tanto del cambio de las horas de comida, se produce un cambio, también, en las pautas de la insulina. Parece obvio, pero no te lo planteas hasta que no te toca. Cuando explicas este tipo de cosas en el blog, la gente lo agradece".
En su rinconcito del ciberespacio, Patricia da consejos para viajar. "No sólo sobre cuándo y cómo inyectarse la insulina. También sobre qué documentación es necesaria para viajar... Piensa que llevas agujas que tienes que meter, a lo mejor, en la cabina de un avión, porque no te puedes arriesgar a que se pierda la maleta y te quedes sin tus dosis".

 

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